punk-â-chien (pankashián)

Quien quiere una cerveza?? dijo Axel tirado en el cesped fuera de la camioneta. "yo" contestó una voz desconocida...asi fue como comonocimos al hombre de rastas, que hacía queso de cabra, y que nos explic´con detalle (mientras abría las cervezas con la navaja) como había escondido los estupefacientes para que no los encontrara el perro. Me pareció muy raro que minutos después su señora se atreviera a decir en voz alta que el problema de Paris eran los drogadictos; en fin...

Por eso nunca seré hippie, creo que mi momento pasó, ahora me siento mas identificada con la mayoría de la población, osea, la que se queja de ser pobre mientras ve los escaparates de Paris. Que les jodan a los hippies, y a sus perros.

Peeeeero, y siempre hay un pero (adorable "but" para los británicos) este fin de semana ha sido increíble. inolvidable. Los viajes en si no los recuerdo debido a mi asombrosa capacidad de dormir, pero recordaré mucho tiempo el frío en los huesos durmiendo en la caravana con vaqueros y forro polar, la música extrañísima que parecía estar en cualquier lado, tomar el sol para evitar jugar al fresbee, la horrible sensación de frustación por mi nivel de francés, la tienda de campaña...me acordaré toda la vida de comer en la orilla del mar mejillones con patatas fritas y beber vino rosado. Ha sido mi fin de semana de locura, de jugar a ser salvaje, de hacer pis en el campo y que vecinos extraños nos contaran su vida. Y ha sido perfecto, lo de no ducharse y eso, pero para un fin de semana.

Antes me ha preguntado el doble del principito que tal por Paris y le he contestado que "el tiempo se empeña en seguir su rumbo, fingiendo que no le importo lo suficiente como para parar" asi es como me siento exactamente, como si el tiempo se estuviera negando a dejarme vivir el verano de mi vida a mi aire. Como bien ha dicho Guille vivo contando fines de semana.