lunes, 28 de junio de 2010

paris!

Tengo las maletas hechas, el post-it con todo lo que tenia que hacer tachado (solo queda el portátil y su cargador), tengo la ropa para mañana elegida y encima de la silla. Parece que es una realidad. Me voy.

Llegar, cargar la absurda cantidad de kilos que llevo conmigo, encontrar la casa, hacerme a la idea (o intentarlo) de todo lo que me queda por vivir alli, miedo, sonreir, odiar que la casa no tenga ascensor y que sea un sexto.

Y luego dar una vuelta, la primera de tantas, y ver el partido en el trocadero, y escuchar por todos lados una lengua que dentro de poco será casi mia.

tantas películas, canciones y fotos de Paris...
mañana me voy...

domingo, 20 de junio de 2010

A partir de mañana...

Mañana por fin se acaban los exámenes, y de nuevo parecerá mentira que los hayamos hecho.
A mi se me difumina el mes de exámenes mientras me tomo la caña de después del último, y luego pienso "no fue para tanto" o "parece que fue ayer", aunque en verdad no fue ayer, si no hace un mes, cuando me prometí a mi misma ponerme en serio, con mayor o menor credibilidad.

Acaban los examenes, y lo hecho hecho está, y ya da igual si has aprobado o si has suspendido, o si dejaste de salir o si te pudieras haber organizado mejor o si estás orgullosa. La semana que viene es la semana de mirar notas como locos, de hacer pronósticos, de sensación de alegría por algo no merecido o de desilusión por una nota no esperada. Pero eso, también, pasará y se difuminará con el resto de cosas y llegará el verano de golpe.

Un verano de exprimir Madrid en una semana, de Paris, de Florencia, de Skype y facebook y cuéntame que tal todo. De actualizar el blog en una casa que no consigo imaginar.

Pero eso es a partir de mañana, todavía queda un examen encima de la mesa, anotado sin tachar en el post-it de la pared. Todavía queda un último día de junio con el collar de la buena suerte, comprobando preguntas antes de entrar y haciendo apuestas y preguntas en la pecera o quitándonos los sitios en clase.

A partir de mañana, es oficialmente verano!!!!

domingo, 13 de junio de 2010

parte metereológico.

voy a tener que hacerme adicta a eso de ver "el parte" que decían mis abuelos...sobretodo porque me doy cuenta de que mi estado de ánimo es enfermizamente paralelo al tiempo que hace.

Metereopática, así se dice, como empática pero con la situación metereológica, y es muy cierto para mi. Ayer diluvió y consecuentemente fue un día gris y de mierda, por la noche escampó y se convirtió en una agradable noche de verano, un poco rara para ser junio por la humedad, pero agradable, incluso me pude volver dando un paseo.

Hoy no llueve, no hace un día perfecto, pero se ve el sol detrás de las nubes. Es un día tranquilo, no apetece salir a tomar el sol y sonreir sin parar, o a parlotear en la terraza, pero acompaña con mi actitud de estudio sereno y constante, sin grandes esperanzas pero sin angustias.

Si pienso en este año creo que casi siempre me he encontrado en una fase similar a lo que el tiempo ofrecía, recuerdo un invierno duro y un verano repentino que lo llenó todo de optimismo, recuerdo Sevilla radiante con vestidos cortos, y el exámen de fiscal lluvioso, recuerdo las útimas salidas nocturnas, las míticas, sin necesidad de chaqueta, y aquellas un poco más frustradas haciendo fricción en los brazos para entrar en calor, odiándome por haberme vestido demasiado calurosa alentada por las esperanzas de salidas maravillosas que se quedan en un otoñal "sin mas"

Dicen que mañana va a hacer sol y nubes, asi que si bien mi examen no va a estar para nota puede que consiga superarlo sin pena ni gloria, esperemos que el día que salgan los resultados haga un sol resplandeciente, porque significará que he aprobado o que estoy demasiado feliz como para que me importe!

sábado, 12 de junio de 2010

lontano

todo parece lejano de repente, el Erasmus, los años del valdeluz, los primeros años de carrera, ayer...

parece lejano comer sola viendo una serie hace menos de dos horas, intentando engullir mientras preparaba café para ponerme a estudiar ("yo también creo que beber café hará que tenga ganas de estudiar")

Parecen lejanos, sobretodo, los apuntes encima de la mesa, intentando llamar mi atención desde su blanco impoluto...parecen querer convencerme de que deje de escribir y me ponga a subrayar..."ya vere yo, no?" les demuestro con mi actitud distante, haciendo como que no los veo.

Es raro pensar como pasa el tiempo y te coloca en distintos escenarios, sin terminar de cortar hilos con los anteriores...y ahora no me parece verdad que volveré a mi amada-odiada Italia a tomar café con unos amigos que el año pasado eran mi vida y ahora apena se de ellos por facebook...

Estaré en un París que ya he desgastado en mi mente de tanto pasearlo antes de ir a dormir...Parece lejano también eso, y llegará, y se irá, y volverá esta sensación de extrañeza por todo lo vivido.

Toda la gente que ha pasado por mi vida, dejando una huella mas o menos fuerte, todos los recuerdos amontonados y escondidos en los lugares mas dispares de mi mente. Todos los que aun quedan. Los que llegarán. Todo, ahora, parece lejano.

Me avisan de nuevo los jodidos apuntes, con su silencio sangrante, que tengo que volver a estudiar, y aunque refunfuño asiento con la cabeza y juro ponerme a ello en un minuto.



miércoles, 2 de junio de 2010

mi terraza

Mi terraza es mágica, os lo prometo.

Tiene un no-se-que-que-se-yo que consigue hacerte sentir en un estado de confianza total contigo mismo y con el prójimo.

Es como una consulta del psicólogo pero gratis y multidireccional, es como un tablao flamenco y un confesionario, un escenario perfecto para reír, llorar, conocer gente, comer, beber una cerveza con limón, o el chivas de papá, tomar un yogur a media mañana o una café después de comer. Es el sitio perfecto para escuchar música de fondo mientras se comparte una charla distendida sobre el once de Mourinho o la lamentable política de Zapatero, o donde se tocan temas duros sobre sentimientos y sensaciones.

No se juzga en mi terraza, no hay sitio para la incomprensión o para las criticas destructivas.

Se hacen imitaciones de lo más dispares, y se cuentan chistes, se toma té o se cena queso canario. Me pinto las uñas y hago exámenes de conciencia. Hablo por teléfono y a veces salto por la ventana de mi cuarto para no tener que dar toda la vuelta. Todo eso con el Retiro de testigo, que después de tantos años en Madrid ya no se sorprende de nada.

Me encanta mi terraza, casi tanto como el armario de 3 metros, incluso más...

qué tal el examen?

HECHO!

Y LO DEMÁS, AHORA...ME PARECE ACCESORIO!


PD: terminar un examen en verdad es como un orgasmo, no terminas igual cada vez, pero estás tan cansado de toda la preparación y tenías tantas ganas de acabar que sea como sea te conformas.