Ha sido un buen día, un gran día...supongo que a partir de ahora el 14 de julio siempre me recordará a hoy, y a ver los fuegos artificiales tumbados en un parque, comiendo kebab y bebiendo Heineken (no es tan chic como el queso y el vino, pero a veces hay que darse el gustazo de ser más normal)
Es sin duda un verano increíble, que parece querer quedarse en standby para siempre. Cuento con los dedos de las manos los fines de semana que me quedan, y me asusta pensar que antes de que me de cuenta tocará bajar de nuevo las maletas por los 6 pisos de escaleras, y un taxi y un avión me devolverán al mundo real, un mundo que queda muy lejos hoy.
No me acordaré de cada día de este verano, pero seguro que me acordaré del 14 de Julio, que para algo es fiesta nacional.
1 comentario:
Un kebab y una heineken, para que mas...
Y deja de contar los fines de semana que te quedan :P
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