cambios

Me he levantado a las 10 de la mañana con un sms de Yolanda "no te llamo porque a las horas a las que te fuste ayer a la cama (5.40) me parece una putada despertarte..." Pero afortunadamente me ha despertado y la he contestado y ella me ha llamado y hemos hablado hasta que ha llegado su hora de embarcar..."Pues nada, ya nos vemos en Madrid, y hablamos por skype y messnger y eso..." y me he vuelto a dormir, pensando que no habrá mas capuccinos con ella en el bar de al lado de mi casa.

Yolanda me sorprende siempre con comentarios que no me espero, con un punto de ironía que me devuelven ya no la sonrisa sino la carcajada; dice las cosas como son, con toda la sinceridad que una persona es capaz de soportar y siempre escucha...en verdad de ella siempre me acabo despidiendo de la misma manera "joder, vaya chapa te he dado hoy eh?" No me puedo creer que haya cogido un avión y se haya vuelto a casa.

Y después de su llamada me volví a dormir, porque ayer llegué a casa a esas horas nada prudenciales, el culpable, Vito, y su amaro del capo. Cuando la fiesta se volvió insoportable por la cantidad desmedida de gente (osea, muy pronto) y después de una escena lacrimógena con Ania, la polaca, que también acababa el Erasmus, me volví a casa y decidí enseñarle mi fabuloso disfraz de hombre a Vito, que como todas las noches estaría trabajando delante del ordenador...exacto...como casi todas las noches le interrumpi en su trabajo y acabamos comiendo cornetos y bebiendo con glamour y despacio ese licor calabrés...
Hablamos de lo divino y lo mundano, nos reimos y luego me dijo que cuando èl se fuera me acordara del consejo que me da siempre "siempre tenemos las respuestas, la cosa es que muchas veces no queremos verlo" me dejó desubicada, no tanto por el consejo, que es cierto que siempre me lo da y que tiene razón, sino porque caí en la cuenta que Vito se iría en Abril...

Asi que empiezan a llegar inevitablemente ese tipo de cambios, aunque también llega el buen tiempo, la promesa de ir a correr, los domingos en algún pueblo toscano, la vuelta de las bicicletas y de los helados, estudiar nuevos examenes...

Es como si hubiera ciclos dentro de los ciclos...en fin, no más cereales integrales para mi, que al final os acabo dando una chapa..