miércoles, 8 de julio de 2009

vicky

he llegado a casa y Vicky no estaba...
en cualquier otro periodo sería normal, estarìa en siena viendo a Matteo...este año ha vivido con un pie en cada una de las dos ciudades toscanas. Pero de alguna manera estaría, llegaría el domingo y se sentaría en la mesa y yo hablaría sin parar y ella milagrosamente me escucharía, y daría su opinión, que casi siempre es compatible con la mia.

Vicky, mi quasi-coinquilina, se ha convertido en una de mis mejores amigas en el Erasmus, de esas que te jode saber que perderás pero que sabes que os recordareis siempre con muchisimo cariño.

Siempre ha sido un poco distante, todo lo intensa que soy yo (demasiado) con las relaciones humanas desde el principio ella lo ha tenido de extremo opuesto. Ella es una chica de tantas horas de telefono, de ordenador, de estudio y otra vez al telefono, tantas veces parecía (o era) que mundo de alrededor no pintabamos nada.

Tiene 19 años, pero creo que es la persona más madura que he encontrado en la residencia, resposable, con ideas propias, doblemente responsable, divertida cuando te paras a concerla, cuando te deja conocerla.

En verdad ha sido el odio común lo que nos ha unido, pero cuanto une el odio!!! cuando en esta casa no se podía vivir por la tercera en discordia nos apoyabamos, intercambiabamos miradas complices, insultos nada gratuitos, estratagemas y lamentos...cuando me abandonaba los fines de semana la llamaba histerica y me calmaba, ella me escribia para ponerse al dia a modo de autotortura...

En particular este último período, que estudiabamos juntas, que cada 5 minutos la interrumpía con alguna gilipollez, que la ponía al dia de una residencia que ella solo ha vivido a través de mis ojos (oks, la sociabilidad no es lo suyo), me recordaba que salia demasiado y que perdía el tiempo cuando yo tenía remordiemientos por ser demasiado responsable. Se ha tragado, sin ningún tipo de interés mis discursos al leer el marca, y me hacía morir de risa cuando insinuaba que era un poco masculina en mis gustos deportivos. Era de mentalidad del sur, pero era consciente de ello, e intentanba hacermelo entender y comprender mi postura.

Ha sido un testigo imparcial de mi vida, ha visto las peores caras de mi y se ha sorprendido como yo de ellas, me ha visto enamorarme, hacer el ridiculo, llorar, gritar, bailar encima de la mesa, comer una barbaridad de pasta directamente de la sartèn o cenar un vaso de leche, me ha dado siempre buenos consejos y siempre lo ha hecho sonriendo...

La recordarè cada noche haciendo dieta, con su ensalada y su hamburguesa (no me pregunteis que clase de dieta es) comentando como mi madre solo hace purè y la suya solo pasta al pomodoro, la recordarè fumandose un porro a escondidas de mi para que no cambiara mi opinión de ella (figurati) y deseando salir de florencia, irse a casa, tatuarse el simbolo de sicilia...

No me doy cuenta porque tengo la idea de que volverà, como cada domingo a las 9, con cara de "cosa hai combinato questa settimana?", pero la próxima vez que la vea serà en Sicilia, y aunque parezca mentira...no queda tanto!

1 comentario:

Guille dijo...

Cuanto une el odio, que gran verdad, recuerdo risas y demas bromas a costa de dos personajes odiados. Esas cosas, como bien sabes, "no tiene precio"