Cheese Cake

estoy esperando un zumbido en el timbre de mi casa, una persona (cualquiera) al otro lado de la puerta a quien pillas lo suficientemente desprevenido como para decirle "eys, te invito a un helado" y luego rezar todo el camino hasta la heladeria (vale, son 20 metros, pero tampoco es que yo sea de mucho rezar) pensando: que haya de cheese cake...

es lo malo de las heladerias artesanales, que no siempre tienen tu favorito...bueno, si eres de los de chocolate entonces si, pero si te van las emociones fuertes te arriesgas a quedarte con cara de portero goleado al llegar con los ojos a la última tarrina de sabores y ver que no está el que desde hace días visualizas con las papilas gustativas...
yo en esos casos pregunto si lo tienen dentro (porque desde que una vez lo tuvieron no pierdo oportunidad) y levanto los hombros a modo de "lo asumo con elegancia porque no me quedan mas cojones" y pido algún sustitivo no perfecto...y me lo como entre la melancolia y el odio...los días buenos tienen mango y entonces el sustituvo es de tan alta calidad que lo deboro sin pensar en el condicional maldito de "como podría haber sido", o hay veces que hace tanto calor que me pido un granizado y me autonconvenzo de que será mucho mejor asi...

pero ay cuando lo tienen!!!! entonces bailoteo, y me rio con cualquier cosa, y estoy borracha de felicidad y digo "titirititirititi" y johnny me mira como si el hecho de que estoy loca es lo que más le gustara de mi...y el sol brilla pero no molesta, los estudios no van tan mal y seguro que al final lo saco, y la vida es maravillosa!

El otro día pensé que para no jugarme la felicidad al desajuste de estos heladeros algunos días antes de volver les pedirè que para el 2 de agosto me tengan, por favor, hecho mi sabor preferido y que no me digan (como hacen normalmente, sin ningún tipo de veracidad en las palabras e inconscientes de que juegan con mis sentimientos) "mañana lo hacemos"

ayssss, quelle piccole cose...