Las cosas imponen su propio ritmo, es inútil que te empeñes en bailar un vals cuando suena una marcha militar, lo único que conseguirás es un esperpéntico y desacompasado rídiculo.
“Ma che centra la musica?” me ha preguntado un albanés intentando darme una vuelta de rock and roll, “tutto, precisamente la musica lo centra tutto”
Y es verdad, al fin y al cabo de lo único que se trata es de no perder el ritmo; de no perder el paso porque te has empeñado en que sería mucho menos peligroso y conveniente ir un poco más despacio; de no adelantarte y quedarte sola bailando la macarena cuando el resto continúa con paquito el chocolatero..
Es mucho más importante todavía cuando es una cuestión de dos; aysss, en ese caso el ritmo lo es todo!! Cuantas parejas de baile han arruinado merengues o bachatas por no ir completamente a la par. Y eso quizás es lo que da más miedo de cuando alguien te saca a la pista, que te entran las dudas sobre si irá demasiado despacio y te sacará de quicio o si por el contrario te hará perder demasiado el control obligándote a dar giros para los que no estás preparada.
Y en eso consiste bailar, supongo…en encontrar a alguien que te haga olvidar esos miedos y con la que no sea necesario contar, mientras mueves los labios, un-dos-tres, cuatro-cinco-seis.
Solo bailar, eso es todo…y que sea lo que dios quiera cuando nos cambien el ritmo en la próxima canción.
llamada de atención
Hace 13 años
1 comentario:
Curioso post para una mujer que se empeña en no ir a bailar con su hermana.... ¿rencor? es posible...
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