martes, 23 de septiembre de 2008

segundo día...

es absolutamente imposible que pueda poner por escrito todo lo que ha pasado estos días, en verdad estas horas porque llevo en Florencia menos de 30!!

La llegada a la residencia fue menos aparatosa de lo que esperaba, porque entre el taxista, un par de pobres voluntarios y el subdirector cargaron con mis 29 kg de maletón (50€ de sobrepeso, para los interesados) mientras yo llevaba mi humilde equipaje de mano de 12kg y el bolso que me estaba creando una luxación en el hombro. Pero con eso y con todo debo decir que mejor de lo esperado.

Luego llegó la compra, hacerme con champús, cremas y frutas y verduras variadas para sentirme bien conmigo misma (de las cuales hoy he usado un tomate para la ensalada, yujuuu). Y el momentazo de vaciar la maleta, colgar las fotos hacer la cama y decir 3 veces en voz alta "aqui es donde vivo". Para amenizar tan interesante tarea decicí poner música y acampañarlo todo de bailes...asi fue como averigüé que justo delante de mi ventana hay casas, con otras ventanas...en fin.

La verdad es que yo daba el día por satisfecho con lo que había ocurrido hasta entonces, pero había quedado para tomar algo con mi italiano (para quien no conozca la historia ese "mi" posesivo no tiene nada que ver con amor ni asuntos pasionales, solo es un tipo molto interesante que conocí en un AVE de vuelta de zaragoza hace casi un año y con el que me he escrito algún sms este tiempo). El caso es que el hombrecillo vino a por mi en moto para enseñarme la ciudad.

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vale, os juro que no tengo palabras!!! Florencia de noche es absolutamente impresionante! la sensación de velocidad de moto, de frío, y de nervios, y de repente que aparezca el duomo delante de tí...wow, no creo que pueda olvidarlo nunca. La noche fue absolutamente perfecta, buena conversación (en español, la verdad), muchas risas, paseo interminable por todo el centro, cruzar el ponte vecchio, callejuelas y más callejuelas, la galleria, el rapto de las sabinas, intentar llegar a la moto por intuición y acabar en la puerta de gucci (sabia mi intuición no?), helado de tiramisú y almendras a pesar de estar congelada y reirme de como alguien puede pedir granizado de higo (si,lo sé...pero lo peor de todo es que estaba bueno). vamos, perfecto...no se me ocurre mejor llegada a mi nueva ciudad.

Dejad de pensar mal de pobre Lorenzo (Florencio para los amigos) que os veo con el morbo en los ojos...es solo como un padrino, la verdad es que tenemos un montón de planes juntos, pero es lógico que me intenté aprovechar de e´l

1 comentario:

Guille dijo...

Si señor, no esperaba menos menos de mi enana. Luego te cuento algo mas que ahora tengo practicas de anatomia.
Un beso