jueves, 30 de septiembre de 2010

Otoño

Tengo fríos los pies, y la posibilidad de no llevar un jersey, aunque sea por si acaso, no la barajo.
El verano ha terminado.

El año empieza realmente en septiembre y en lunes; cada año de los 6 que decidí voluntariamente pasar en la universidad empieza en otoño, y con un montó de buenos propósitos.

Es mi último primer día del año en fechas tan extrañas. Acaba la carrera, último año, fin.
Tengo frío y mientras escribo pienso en ponerme unos calcetines más gordos, pero me digo a mi misma, quizás solamente para justificar mi vagancia, que escribir con frío sobre el otoño debería ser inspirador.

París se ha quedado en París y quizás el mejor verano de mi vida ha terminado. Ya no queda nada de eso cerca, ya no me acuerdo de como saben los croissants recién hechos de la pastelería de abajo y desde luego no echo de menos la ausencia de ascensor hacia una cama ahora ocupada por otra gente. Ya no es verano, ahora todo es otoño, solo otoño.

ya he hecho la matrícula y estoy a 12 asignaturas de ser licenciada en Derecho y ADE, de acabar a la grande un ciclo lleno de ciclos. Me he apuntado a un gimnasio y me he comprado una bolsa con tuppers para no comer guarradas en la uni y llevar una vida saludable. Como todos los 1 de eneros mis principios de año tan peculiares también vienen cargados de buenos propósitos.

Es mi primer otoño con él. Por eso da igual que se haya acabado el verano, porque tendré muchos, muchos otros, y los haremos igualmente perfectos.

3 comentarios:

almudena dijo...

son emocionantes los comienzos, los buenos propòsitos y saber que se empieza nuevo ciclo cliquico universitario.

pero es todavia mas emocionante ver como los proprositos van evolucionando para sorprenderte con nuevas alternativas inesperadas, y que el ciclo grande esta por terminar para dar paso a otro completamente diferente y de retrogusto incierto.

aun asi, definitivamente, me quedo con las nuevas adquisiciones, que llegan cuando uno menos se lo espera y en el modo mas insospechado, y que sabes que se quedaran para siempre.

Guille dijo...

Este otoño me resulta demasiado frio, no se si porque peso casi 10 kilos menos, porque las mujeres me sigan dando calabazas o porque ya no me caliento porque septiembre salga mal, ya que ahora paso de curso limpio... pues vaya jajajaja

Un beso pitufa

Taza dijo...

Pufff todavía recuerdas los propósitos de enero?